Desde el municipio de Roque Pérez, se decidió reparar la planta de bombeo urbano, que en caso de intensas lluvias o crecidas del río Salado, evacúa líquidos de la zona urbana hacia el exterior, con una capacidad de 6.000.000 de litros por hora.

Esta planta necesita mantenimiento y el Intendente Juan Carlos Gasparini ha impartido la decisión al personal técnico contratado de reparar el tablero de electricidad que pone en marcha las bombas. Del mismo modo, se arreglará parte del techo que cubre la estructura y se reinstalarán las rejas de seguridad que cubren las ventanas.

Es una medida preventiva ante el arribo de la temporada otoñal y el invierno, que en esta zona viene acompañada de prolongadas y elevadas marcas pluviométricas. "Debemos estar preparados ante probables situaciones que ya los vecinos conocen. Si tenemos la planta de bombeo en condiciones, tenemos la capacidad operativa necesaria", enfatizó el mandatario. Durante los próximos días proseguirán los trabajos porque la determinación es tener en condiciones la planta, ya que es ganar tiempo, estar prevenidos, organizados y no tener que improvisar ante la emergencia.